Acuerdo de alquiler de propiedad
Consecuencias legales por falta de cumplimiento del arrendatario
Opciones para la devolución de una propiedad
Beneficios de los métodos de resolución de disputas
Cuando el inquilino no cumple con sus obligaciones, el propietario puede optar por iniciar un proceso legal, pero debe tener en cuenta que los litigios legales pueden llevar meses o incluso años, con costos elevados; además, el arrendatario también deberá hacer frente a las consecuencias de su incumplimiento, especialmente si se requiere la entrega por orden judicial.
Cuando un inquilino incumple su contrato de arrendamiento, puede generar muchos problemas, especialmente durante el proceso de devolución de la propiedad arrendada.
En estas situaciones, es más beneficioso para ambas partes buscar un acuerdo, ya que implica menos costos y menos tiempo. Para ello, es importante comprender qué implica un contrato de arrendamiento de una propiedad.
Contrato de arrendamiento de propiedad
«En caso de incumplimiento por parte del inquilino, existen garantes solidarios que pueden ser responsables de pagar el alquiler; el arrendador decidirá a quién demandar legalmente»
El artículo 1973 del Código Civil establece que el arrendamiento es un acuerdo en el que ambas partes se comprometen mutuamente, una para permitir el uso de un bien, ejecutar una obra o prestar un servicio, y la otra para pagar por dicho uso, obra o servicio, un precio acordado.
Es importante distinguir entre el arrendamiento de propiedades para vivienda y para uso comercial (locales, bodegas, oficinas, etc.); esta distinción es crucial porque, a diferencia del arrendamiento comercial (que ofrece mayor libertad contractual en aspectos como cláusulas penales, términos de preaviso, prórrogas, renovaciones, etc.), el arrendamiento de vivienda urbana está regulado por la Ley 820 de 2003, que busca establecer criterios para regular los contratos de arrendamiento de propiedades urbanas destinadas a vivienda, limitando la libertad de modificar ciertas obligaciones y derechos para arrendadores y arrendatarios.
Consecuencias legales por falta de cumplimiento del inquilino
En caso de incumplimiento por parte del inquilino, existen garantes solidarios que pueden ser responsables de pagar el alquiler; el arrendador decidirá a quién demandar legalmente, pudiendo tomar las siguientes acciones simultáneamente o en el orden que prefiera:
– Declarar la terminación del contrato y solicitar la devolución de la propiedad.
– Exigir al inquilino y/o garantes el pago de la multa o cláusula penal acordada, junto con los daños y perjuicios demostrados por el incumplimiento.
– Cobrar el alquiler hasta el día en que se realice la entrega, ya sea de forma voluntaria o por orden judicial, incluyendo los costos procesales y honorarios.
En cuanto a la devolución de una propiedad arrendada, el artículo 2005 del Código Civil regula el proceso al establecer que el inquilino debe devolver el bien en las mismas condiciones en las que lo recibió inicialmente; para garantizar esto, el arrendador debe dejar constancia del estado inicial del bien, ya que de lo contrario se considerará que se entregó en buen estado.
Además, se reconoce que el desgaste normal del bien es inevitable, por lo que en caso de daños durante el arrendamiento, el inquilino deberá demostrar que no fue culpa suya, de sus invitados, empleados o subarrendatarios; de lo contrario, será considerado responsable.
Opciones para la devolución de una propiedad
Vía larga:
El proceso judicial implica recurrir a la jurisdicción ordinaria a través de un proceso de restitución de la propiedad arrendada, en el cual se solicita al Juez la devolución del bien y el pago de daños y costos (mencionados anteriormente); o mediante un proceso ejecutivo, se pueden cobrar los alquileres pendientes, los daños sufridos y la multa por incumplimiento.
«El camino extrajudicial, como la conciliación en derecho o en equidad, es más rápido y eficaz, ya que se basa en el diálogo, el acuerdo mutuo y la convivencia pacífica»
A pesar de que un litigio (proceso judicial) puede proteger los derechos demostrados, también conlleva inconvenientes en términos de tiempo, costos y eficiencia, como la duración prolongada, congestión judicial, cambios de Juez, audiencias, pruebas, costos legales, entre otros.
Vía corta:
El camino extrajudicial, como la conciliación en derecho o en equidad, es más ágil y eficiente, ya que se basa en el diálogo, el acuerdo mutuo y la convivencia pacífica. Se fundamenta en la autonomía de las partes, quienes deciden cómo resolver sus diferencias, sin un ganador o perdedor, llegando a un acuerdo en el que ambas partes ceden en algunas de sus pretensiones para resolver el problema.
En el caso de la devolución de una propiedad, es más conveniente recurrir a un método alternativo de resolución de conflictos, ya que permite llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes sin la intervención de un juez ni la imposición de medidas cautelares que afecten a los bienes de las partes, agilizando así el proceso de devolución de la propiedad de manera eficiente y rápida.
Beneficios de los métodos de resolución de conflictos
– No implica litigio, se basa en el entendimiento y la cordialidad, mejorando las relaciones entre las partes.
– La conciliación puede lograrse en una sola sesión, acelerando la resolución del conflicto.
– No se requiere la presencia de abogados, lo que reduce costos.
– Las partes proponen soluciones sin limitaciones.
– No hay presión externa, la solución depende únicamente de las partes.
– Permite resolver el conflicto de manera oportuna.
– Se ahorra tiempo y dinero al evitar un proceso largo.
– Solo se paga una pequeña tarifa en un centro de conciliación privado, mientras que en un centro de conciliación universitario con Facultad de Derecho es gratuito.
– El acuerdo de conciliación tiene la misma validez que una sentencia judicial ejecutoriada.
– No hay formalidades que retrasen el acuerdo.
Además, es importante mencionar algunas causas que pueden llevar a la terminación de un contrato de alquiler por parte del arrendador, como la falta de pago del alquiler, la fianza o el subarriendo no autorizado, entre otras. Por otro lado, el arrendatario también puede resolver el contrato si el arrendador no realiza las reparaciones necesarias o perturba su uso pacífico de la vivienda.