Guía para fijar tarifas en la temporada de declaración de impuestos
Establecer el costo de los servicios que ofrece puede ser un desafío para los contadores públicos. A continuación, se presentan algunas pautas para negociar de manera efectiva con los clientes durante la temporada de declaración de impuestos y sacar el máximo provecho de esta época del año.
Durante la temporada de declaración de impuestos, los contadores públicos tienen la oportunidad de aumentar sus ingresos al atender a una amplia gama de contribuyentes que necesitan sus servicios. Sin embargo, surge la interrogante sobre cuánto deberían cobrar por cada declaración al negociar con los clientes.
Aunque el Consejo Técnico de la Contaduría Pública (CTCP) sugirió en 2009 establecer una tarifa de 15 salarios mínimos mensuales legales vigentes por cada declaración de impuestos elaborada, hoy en día estos valores no son tan aceptados debido a los cambios en la profesión.
Es importante considerar que esta orientación se emitió hace una década, cuando los contribuyentes tenían ingresos y patrimonios más altos que en la actualidad.
Por lo tanto, en este artículo se abordan algunos aspectos a tener en cuenta al determinar el valor de los servicios ofrecidos.
Durante el periodo del 6 de agosto al 17 de octubre de 2019, las personas naturales y sucesiones ilíquidas no clasificadas como grandes contribuyentes deben cumplir con la obligación de presentar y pagar la declaración de impuestos correspondiente al año fiscal 2018. A pesar de que la DIAN ha implementado herramientas para facilitar este proceso, como el programa Ayuda Renta y el aplicativo Hágalo usted mismo, los contadores públicos siguen siendo fundamentales para brindar asesoría personalizada a los clientes.
Es esencial que los contadores públicos consideren todas las responsabilidades al elaborar y firmar una declaración de impuestos. Además, al establecer sus tarifas, deben tener en cuenta el régimen común del IVA, las contribuciones a la seguridad social como independientes y las posibles retenciones por parte de los clientes.
En resumen, los contadores públicos deben valorar su trabajo en función de la complejidad de cada declaración y las responsabilidades que conlleva.