Proceso de sucesión: acuerdo o vía judicial para determinar el destino de los títulos de un fallecido

En el caso de que se llegue a un acuerdo

En ausencia de consenso

Función de las instituciones gubernamentales

Con todos los pagos al día
Imagen: notariosenred.com
La determinación del destino de los títulos de una persona fallecida se establece a través de un proceso de sucesión: si hay acuerdo mutuo, el trámite debe realizarse en una notaría; y cuando las partes no están de acuerdo, debe llevarse a cabo a través de la vía judicial.
Una vez que un familiar fallece, la sucesión se convierte en un proceso legal delicado y esencial.
El derecho sucesorio es una parte del derecho privado que determina el destino de los títulos del difunto.
El procedimiento debe seguir las vías notariales en caso de acuerdo o las judiciales si no hay consenso.
“si la cantidad en cuestión es menor a 15 salarios mínimos legales vigentes, no es necesario contar con un abogado”
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Partiendo de la premisa del acuerdo, al abordar este tipo de situaciones es importante tener en cuenta que, aunque se recomienda contar con asesoramiento, si la cantidad en disputa es inferior a 15 salarios mínimos legales vigentes, no es obligatoria la representación legal, y que
si la cantidad en disputa supera dicho monto, es necesario otorgar poderes a un profesional para que se encargue del trámite.

En caso de que haya acuerdo

Al presentar la solicitud de sucesión se deben adjuntar:

  • Los poderes concedidos a los abogados.
  • Los documentos que detallen los hechos, las pruebas y otros anexos necesarios.
  • Inventario de los bienes, obligaciones y derechos del fallecido.
  • Valoración de dicho inventario.
  • Proceso de liquidación y división de la herencia.

Buscar asesoramiento legal oportuno, de abogados especializados en sucesiones, evitará la omisión de alguno de estos documentos por error, lo que podría retrasar el proceso.

Si no hay acuerdo

Cuando hay discrepancias de opinión, el trámite se convierte en un asunto judicial. Cada familiar o persona involucrada en la sucesión puede estar presente a través de un abogado (designado por un juez de familia) que lo representará en el proceso. El abogado se encargará de presentar la demanda de sucesión, asegurarse de que la información se registre en la Oficina de Registro e Instrumentos Públicos y recopilar los siguientes documentos:

  • Inventario de bienes, obligaciones y derechos del difunto.
  • Valoración del inventario.
  • Proceso de liquidación y división.

Al igual que en las sucesiones con acuerdo, el edicto debe ser publicado en prensa y radio por parte de los involucrados.
Si los bienes se dividen en porcentajes y no hay acuerdo para la venta, se puede optar por iniciar un proceso de subasta para que cada uno reciba su parte.

Función de las entidades oficiales

Una vez presentada la solicitud, las entidades gubernamentales deben comunicar la información. Por un lado,
la notaría debe notificar a la Dian, a la Superintendencia de Notariado y Registro, y a la Secretaría de Hacienda cuando tenga la solicitud, el inventario, la valoración, la liquidación y división de los bienes involucrados en la herencia
.
Cuando hay terceros interesados o involucrados y no están informados, la ley establece que la notaría debe publicar el edicto, y al mismo tiempo se debe hacer público a través de medios de comunicación como la prensa y la radio.
Si el difunto estaba casado, la sucesión debe incluir la disolución de la sociedad conyugal.
En ocasiones, aunque la pareja no esté presente, a través de un representante legal, un familiar directo (hijo) puede reclamar los derechos legales que le correspondían a su pariente.
Al estar al día con todos los pagos, se podrá proceder a firmar las escrituras públicas, asegurándose de que todos los involucrados estén al corriente con la Dian, la Secretaría de Hacienda y los impuestos relacionados con los bienes en cuestión en la sucesión.
Con información de abogados.com.co.

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